te ves tan linda.
Mi amor, te quiero,
mi corazón por ti
sigue latiendo.
Se te ve cansada,
No te digo nada.
Al despertar ya verás
Por tu propio bien
Me tuve que marchar.
Un papel mojado
En lágrimas bañado
Pero aquí te explico:
No me sigas, te lo suplico.
En lágrimas bañado
Pero aquí te explico:
No me sigas, te lo suplico.
Puedo entender el silencio para que el transcurrir del olvido se haga más leve, aunque más doloroso, pero siempre y cuando se hayan puesto las cartas sobre la mesa y se hayan dejado claros los porqués. Yo mismo he tenido historias que han acabado sin notas de despedidas y sin palabras. Simplemente han desaparecido en un segundo, como si un hechicero las hubiera borrado del mapa pero no borrase el recuerdo de lo vivido. Y es por eso que no entiendo las notas de despedida, ni las declaraciones por Whatssap (o como se escriba) ni las rupturas por Facebook. Todo eso me parece de una cobardía superlativa.
ResponderEliminarY sin embargo, qué juego da la nota de la cobardía para escribir versos. Y si encima son tan bonitos como estos, mucho mejor ^_^.