miércoles, 12 de diciembre de 2012

Pruebas

Si no eres capaz de superar una prueba tan fácil como examinarte de algo que ya has hecho con anterioridad, ¿puedes sentirte fracasado? Quizás no, porque piensas que no has estado atento y por tanto es imposible realizar correctamente al 100% la prueba. Quizás no, porque has tenido un lapsus y éste ha hecho que no puedas pensar con claridad y tu mente se torne blanquecina, es decir, vacía. Hay otras opciones, como mal estar, dolores de cabeza, encuentros fatídicos con tu yo pasivo, o simplemente que te has pasado la mayor parte del tiempo de enseñanza y aprendizaje pensando en cosas como: ¿Qué haré en fin de año? ¿Este será mi año de suerte? ¿Conseguiré satisfacer a mis padres haciendo una carrera y que se sientan orgullosos de mí? ¿Encontraré el amor a mis escasos veinte años? 

O quizás ésto son simples excusas para no sentirte demasiado culpable por ser un inútil que piensa mucho pero no hace nada. Sí, me paso el día holgazaneando y pensando, con mi mente dando una y mil vueltas sobre el mismo tema o tal vez sobre uno diferente a cada rato. Sí, puede que no haya estado lo suficientemente atento como para saber qué factores influyeron en el arte gótico. Puede que lo tenga asumido pero al verlo escrito en un papel en un aula llena de desconocidos sabiendo que lo va a corregir un señor cincuentón al que la boca le huele a ***** me ponga nervioso y mis dedos huesudos sean incapaces de escribir lo que el cerebro sabe que debe poner. 

Puede que esté pensando otra vez en qué excusa poner la próxima vez que me pasa. Este, señores, es mi modus operandi.

Carpe Diem!!


Pd: ¿Se nota que latín me ha ido bien?

No hay comentarios:

Publicar un comentario